En este blog se presentan fragmentos originales de los libros que leí. No vierto aquí mis opiniones personales pues considero más efectivo que el mismo autor se encargue de seducirte con sus propias palabras.

domingo, 17 de agosto de 2014

Cómo se hace una tesis - Umberto Eco

II.4 ¿Cuánto tiempo se requiere para hacer una tesis?
Digamos de entrada: no más de tres años y no menos de seis meses. No más de tres años porque si en tres años de trabajo no se ha logrado limitar el tema y encontrar la documentación necesaria, esto sólo puede significar tres cosas:
1) Ha elegido una tesis equivocada superior a sus fuerza.
2) Perteneces al tipo de los eternos descontentos que querrían decirlo todo y sigue trabajando en la tesis durante veinte años, cuando en realidad un estudioso hábil tiene que ser capaz de fijarse unos límites, aunque modestos, y producir algo definitivo dentro de estos límites.
3) Se le ha declarado la neurosis de la tesis; la deja de lado, la vuelve a coger, no se siente realizado, llega a un estado de gran dispersión, utiliza la tesis como excusa para muchas bajezas; este no se doctorará nunca.


LOS SUBRAYADOS PERSONALIZAN EL LIBRO. Señalan los rastros de vuestro interés. Os permiten volver a un libro mucho tiempo después y encontrar en seguida lo que os interesó. Pero hay que subrayar con criterio. Hay algunos que lo subrayan todo. Eso es como no subrayar nada. 
SI EL LIBRO ES VUESTRO Y NO TIENE ESPECIAL VALOR COMERCIAL, APUNTAD COSAS EN ÉL SIN DUDARLO. No creáis a los que dicen que hay que respetar los libros. Los libros se respetan usándolos, no dejándolos en paz. Total, si lo revendéis os darán cuatro perras, por lo menos dejad en él los signos de vuestra posesión.


¡ATENCIÓN A LA COARTADA DE LAS FOTOCOPIAS! Las fotocopias son un instrumento indispensable para poder llevarse un texto ya leído en la biblioteca o para tener en casa un texto todavía sin leer. Pero frecuentemente las fotocopias son una coartada. Uno se lleva a casa cientos de páginas fotocopiadas y la actividad manual que ha ejercido sobre el libro fotocopiado le da la impresión de poseerlo. La posesión de la fotocopia exime de la lectura. Esto le sucede a muchos. Una especie de vértigo de la acumulación, un neocapitalismo de la información. Defendeos de las fotocopias: en cuanto las tengáis, leedlas y anotadlas. Si no tenéis prisa, no fotocopiéis nada antes de haber poseído (esto es, leído y anotado) la fotocopia precedente. Hay muchas cosas que no sé por haber podido fotocopiar cierto texto, pues me he tranquilizado como si la hubiera leído.


No castellanicéis nunca los nombres de los extranjeros. Algunos textos dice “Juan Pablo Sastre” o “Luis Wittgenstein”, lo cual es ridículo. ¿Os imagináis que un periódico diga “Enrique Kissinger” o “Valeriano Giscard d’Estaing”? ¿Y os parecería bien si un libro italiano escribiera “Benedetto Pérez Galdós”? No obstante, en algunos libros de texto se dice “Benito Spinoza” en lugar de “Baruch Spinoza”. ¿Los israelitas tendrían que escribir “Baruch Pérez Galdós”. Naturalmente, si usáis Durero en lugar de Dürer tenéis que decir Alberto en lugar de Albrecht. Hay excepciones consentidas, la primera de todas la que concierne a losnombres griegos y latinos como Platón, Horacio, Virgilio…
Castellanizad los apellidos extranjeros únicamente en caso de tradición asentada. Están admitidos Lucero, Miguel Angel, El Bosco, en un contexto normal. Mahoma está siempre bien dicho salvo en una tesis de filología árabe. Pero si castellanizáis el apellido, castellanizad también el nombre: Alberto Durero y Tomás Moro. Aunque se espera que en una tesis específica uséis Thomas More. 
Prudencia cuando citéis a u autor antiguo de fuentes extranjeras. Culturas diferentes llaman de diferente manera a los mismos personajes. Los ingleses dicen Saint James, mientras que nosotros no decimos San Jaime, sino Santiago. Los franceses Scot Erigène y nosotros Escoto Erígenes. Si encontráis en inglés Nicholas of Cues quiere decir que estáis en presencia de Nicolás de Cusa (asimismo sabréis reconocer personajes como Petrarque, Petrarch, Michel-Ange, Vinci, Boccace), Hierom Bosch es para nosotros EL Bosco. Albert Le Grand o Albert the Great es Alberto Magno. Un misterioso Aquinas es Santo Tomás de Aquino. El que para ingleses y alemanes, es Anselm de (of, von) Canterbury es nuestro San Anselmo. No habléis de dos pintores a propósito de Rogier de la Pasture y de Roger van der Wayden, pues son la misma persona. Naturalmente, Jove y Giove es Júpiter. Atentos también cuando transcribís nombres rusos de una fuente francesa anticuada: seguro que npo caéis en el error de escribir Staline o Lenine, pero os tentará reproducir Ouspensky, que ahora se translitera Uspenskij. Lo mismo vale para las ciudades: Den Haag, The Hague, La Haye y L’Aja son La Haya.
¿Cómo se saben esas cosas, que son cientos y cientos? Leyendo sobre un mismo tema varios textos en varias lenguas.  Formando parte del club. De la misma manera que cualquier muchacho sabe que Satchmo es Louis Armstrong y que todos los lectores de periódicos saben que Mohamed Ben Alí es Cassius Clay. Quien no sabe estas cosas para pro un advenedizo y un provinciano: tratándose de una tesis (como aquella en que el doctorando, después de haber ojeado algunas fuentes secundarias disertaba sobre las relaciones entre Arouet y Voltaire), en lugar de “provinciano” se dice “ignorante”.
Ojo con las falsas traducciones. “Enlightened” en inglés no significa iluminado, sino ilustrado. No hagáis equivalencias fáciles entre términos de lenguas diferentes. El “rinascimento”, en italiano, cubre un período diferente del español, pues no incluye autores del XVII. Términos como “mannerism” o “Manierismos” son engañosos, y no se refieren a lo que la historia del arte llama, en España e Italia, “manierismo”.


V. 6. El orgullo científico
(…) No hay nada más irritante que las tesis (y a veces ocurre también con los libros impresos) en que el autor avanza continuamente excusationes non petitae.
No estamos calificados para afrontar tal tema, de todas maneras queríamos avanzar la hipótesis de que…
¿Para qué no estáis calificados? Habéis dedicado meses y quizá años al tema escogido, habéis leído posiblemente todo lo que había para leer sobre él, habéis reflexionado y tomado apuntes; ¿ahora os dais cuenta de que no estáis calificados? Entonces qué habéis hecho durante todo este tiempo? Si no os sentís calificados no presentéis la tesis.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario